El dinero es símbolo de nuestra energía creativa.
La forma en que desempeñamos nuestra creatividad, y lo dispuestos que estamos a seguir nuestro instinto, determinara que ese dinero llegue a nuestra vida con o sin bloqueo. Ahora bien, si es por necesidad, bloqueamos esa inteligencia que actúa como canal con el universo. En ese momento rompemos lo más valioso: nuestro instinto.
Ponemos limites, frenamos nuestras capacidades, y el vinculo con la abundancia, hace el efecto contrario en nuestra vida.
Al no asumir el riesgo de seguir nuestro guía interno, sin darnos cuenta, estamos apartándonos de la riqueza, se pierde energía, cuando no nos dedicamos a lo que realmente queremos. El canal disminuye y debilita la frecuencia, nuestro poder, y se desvanecen los sueños.
En un canal abierto y solido, sincronizado con nuestro ser interno, confiando en el instinto y la fe de correr cualquier riesgo necesario, nada lo detendrá. La confianza en tu guía interior, es el motor que se comunica directamente con el universo, el nos recompensa si seguimos nuestro instinto, proporcionándonos mas felicidad.
Tendemos a romper la cadena de la abundancia, por el apego que tenemos al sistema implantado. Este apego, nos hace creer que la supervivencia depende de la obtención de bienes materiales. Que la satisfacción y la felicidad, reside en la posesión de riquezas. Ese esfuerzo por crear una estructura económica solida, y por ganar dinero, no obedece a la guía del universo.
La lucha denodada y el temor es un alto tributo, pues tendemos a creer que esa es la fuente de nuestra felicidad.
Sin darnos cuenta estamos atrayendo una fuente de problemas, y regalando nuestro poder divino a un sistema de valores empapelados, la continua preocupación por tener lo necesario, nos atormentará.
Si tenemos suficiente dinero, tendremos el temor a perderlo, nunca nos garantizara una vida libre de temor.
Cuando la seguridad se basa en la posesión de dinero, no importa que sea poco o mucho, siempre estaremos dominados.
Otro aspecto del problema, es no darse cuenta, qué es un canal, que simboliza la energía infinita del universo.
Ahí tenemos un dilema, si tenemos mucho, nos sentiremos culpables por los menos afortunados, y si nos conformamos con poco, terminamos resentidos y envidiosos de los que tienen mas.
Somos amor y nuestras emociones nos enfrentaran al sentimiento de culpabilidad, es inútil ocultarlo, negarlo o reprimirlo, como tratar de ayudar a los más necesitados, para frenar ese sentimiento que crea el subsistir. Es la estructura del viejo mundo, la que crea dicho entramado.
Tenemos la gran convicción, que solo con un gran esfuerzo, obtendremos lo que deseamos. Las normas morales nos recuerdan qué debemos luchar y sacrificarnos. De este modo, para ganar dinero y tener éxito, pagamos un precio muy elevado, a veces a nivel emocional y otras físico. Hay quien se agota, hasta el punto de contraer una grave enfermedad. Después del enorme sacrificio por lograr el éxito, son muchos los que descubren que se siguen sintiendo incompletos y vacíos.
Hay quien se niega a seguir ese proceso de esfuerzo y sufrimiento, ademas de la perdida de uno mismo. Renuncian a ese esfuerzo, deciden vivir con un mínimo de dinero. Suelen ser personas sensibles y espirituales, alejan esta opción para centrarse en otros aspectos de la vida más significativos. Quedan privados de los aspectos mas estimulantes y atractivos que podemos imaginar, desdeñan gran parte de la energía del universo. Quien elige el camino de la renuncia no sabe cómo enfrentarse con lo económico.
La estructura organizada de las bases que fueron creadas estratégicamente, nos resta nuestra inteligencia creativa, estamos llenos de dinero y vacíos de valores, confianza e intuición.
La confianza es la base en el universo. Reconocernos y reencontrar la inteligencia creativa nos recarga la energía que nos traslada a la fuente de todo bien.
El vacío que hay en nosotros se llena, cuanto mas confiamos en la intuición, más energía circula y despejamos nuestro canal del dinero. La elección es nuestra capacidad para prestar atención al guía interno y para arriesgarnos a confiar en ella. Cuando dejamos de intentar controlarlo todo, aprendemos a seguir los impulsos del universo, el dinero fluye fácilmente y no tenemos porque sacrificarnos. De esa forma experimentamos el gozo de seguir la energía y de no depender del apego al dinero, pasa a ser una gratificación extra en nuestra vida.
Realmente somos guardianes o administradores, ya que no es nuestro, pertenecemos al universo. Ganamos seguridad y confianza en el universo y su poder, de esa manera atraemos cada vez mas dinero, sin perder la alegría y la satisfacción, aunque el dinero aumente o disminuya.
Muchos de nosotros seremos llamados a controlar grandes sumas de dinero, cuando alcanzamos esa actitud de abandono y compromiso con el poder superior. Esta es una de las maneras que puede emplearse el poder del universo para transformar el mundo.
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